Vergne aprovecha el descalabro de Vandoorne y Di Grassi

Victoria del francés tras la mala suerte del belga, que tuvo dos accidentes desde la pole, y el brasileño, con problemas en su Audi cuando iba líder.

Vergne con el Techeetah en Roma.
Alastair Staley Fórmula E

Formula ECoche Formula E

Como ciudad precursora de tantas cosas cuando era el centro del mundo en tiempos de su imperio, Roma también tiene su historia con las carreras. En el Circo Máximo cercano al Coliseo las cuadrigas se batían en la arena en un auténtico espectáculo para los romanos. Tantos siglos después, se mantiene el espíritu de aquello gracias a los caballos eléctricos de la Fórmula E, que volvió a llevar las carreras a la ciudad eterna. Ya va por su tercera visita y no defraudó con una primera carrera que ganó Vergne, que dio el liderato a Bird y que no tuvo tregua.

Y eso que una tímida lluvia arruinó la emoción típica de las salidas porque se decidió sacar al Safety Car delante del grupo durante un par de vueltas que permitieron a Vandoorne mantener sin sudar el primer puesto que se ganó con su pole, aunque de poco le serviría… Porque en la primera vuelta sin el freno del coche de seguridad, Lotterer pecó de ambicioso al intentar hacerle un interior cuando no podía y se lo llevó puesto. Ambos cayeron hacia atrás y el liderato lo heredó un Rowland al que también le duró un asalto, porque fue sancionado por un exceso de potencia en la salida.

Cuando la carrera se asentó eran Di Grassi y Vergne los que cabalgaban al frente de la misma, una gran situación para el francés, y más después del susto que se llevó por la mañana (al igual que Guenther) cuando Turvey jugó a los bolos al final de los Libres 1 al golpearle a toda velocidad cuando esperaba parado para ensayar una salida. JEV no pudo recuperarse mejor, porque se mostró tan rápido como inteligente en las disputas provocadas por los modos ataque y de las que el bicampeón de Techeetah salió con el liderato bajo el brazo.

Y con él encaró los últimos diez minutos de acción por delante de Di Grassi y Bird, que se plantó ahí saliendo décimo con una progresión sobresaliente. El brasileño adelantaría a Vergne a seis minutos para el final, pero aún sería pronto para cantar victoria porque su Audi empezó a rodar lento con problemas en el diferencial y provocó un accidente entre los Mercedes: Vandoorne se golpeó con un muro al pasarle y De Vries no pudo esquivarle. Así, la carrera vio la meta a ritmo de Safety Car con Vergne cruzándola primero seguido de los Jaguar de Bird y Evans. Roma no defrauda… y queda otro asalto.

Así queda la clasificación del Mundial

Entradas relacionadas