Marcus Ericsson se benefició de los problemas de Will Power en la parte final para obtener su primera victoria en la IndyCar, en la Carrera 1 del fin de semana en Detroit.

Ambos asumieron el control de la competencia de este sábado, ya que el accidente que protagonizó Felix Rosenqvist en la 25º vuelta, que obligó a detener el evento por casi 1h20m, les dio ventaja en la estrategia y posición de pista, ya que ellos formaban parte de un grupo que ingresó a la zona de pits pocas vueltas antes.

Power se mantuvo por delante de Ericsson y, pese a los embates del sueco, estaba encaminándose a obtener su primera victoria del año. Sin embargo, Romain Grosjean chocó en la parte intermedia del trazado urbano y, pese a que no fue grave, se ondeó otra bandera roja para poder retirar el vehículo.

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En el proceso, una falla en el sistema electrónico del monoplaza del piloto de Team Penske se averió y no logró volver a encender, por lo que al momento de reanudar la carrera, se quedó en la zona de pits. Aunque sus mecánicos solucionaron el problema, un fúrico Power finalizó en 20º posición, a tres vueltas del ganador.

Así, Ericsson tuvo que contener en el relanzamiento final de tres giros a Rinus VeeKay y Pato O’Ward, quienes superaron a Takuma Sato tan pronto como la bandera verde ondeó. El margen entre el sueco y el holandés fue de 1.7s en la meta, mientras que de VeeKay al mexicano fue de 181 milésimas.

Es la 37º participación en IndyCar para Ericsson, quien además de obtener su primer triunfo, es el séptimo ganador distinto en las primeras siete fechas de la temporada. También es la 116º victoria de Chip Ganassi Racing, que ya colocó a tres pilotos en lo más alto del podio en este torneo.

El líder general, Álex Palou, no fue factor en el recorrido y quedó 15º, por lo que O’Ward ahora se encuentra a 15 puntos en el campeonato. Scott Dixon, es tercero, con déficit de 26 unidades.

El neozelandés fue uno de los perjudicados principales por el golpe de Rosenqvist, quien chocó de manera violenta en la Curva 6 porque su acelerador se trabó.

Para ese momento, Dixon, Graham Rahal y Santino Ferrucci no habían hecho detenciones en pits, además de que los dos primeros arrancaron con el neumático duro. El hexacampeón reinante optó por cambiar al compuesto blando en el segundo stint, lo que le hizo caer a 11º para el reinicio. Pese a adelantar a otros autos, cayó a 13º por falta de adherencia.

Eventualmente, Dixon se benefició del impacto de Grosjean para superar a cuatro autos en el sprint final y concluir en 8º puesto.

En contraste, Rahal reinició la primera vez con el neumático duro, lo que lo mantuvo en contienda y le redituó para finalizar 5º, después de arrancar el día en 20º, detrás de su coequipero Sato.

Situación similar para Ferrucci, tercer piloto de Rahal Letterman Lanigan, quien llegó sexto, luego de esquivar los contactos de Ed Jones y Simon Pagenaud en el rearranque final, que los relegó a 9º y 12º en el resultado.

Alexander Rossi también fue contendiente al inicio, al estar en la misma secuencia de O’Ward y estar, en su momento, delante del regiomontano; sin embargo, perdió 7 segundos en el segundo stint al no poder rebasar a Dixon y eso lo sacó del Top 10, aunque en el cierre escaló a séptimo, delante del neozelandés, Jones y Josef Newgarden, quien se repuso de un neumático mal ajustado en su primer pit stop.