Maverick Viñales, el mismo Maverick Viñales que se clasificó 21º para la parrilla de la semana pasada en Alemania, donde acabó último la carrera, ha logrado la pole de MotoGP en el GP de Países Bajos. Assen está siendo testigo de un Mack desencadenado, capaz de liderar en los tres primeros libres del fin de semana y de no fallar en la Q2. Ahora, eso sí, le queda lo más difícil, rematar en una carrera para la que parte como el principal favorito a la victoria, aunque tendrá competencia en la figura de su compañero Fabio Quartararo.

El francés ha completado el doblete a Yamaha a sólo 71 milésimas de distancia del español, siendo ellos dos los únicos que han podido rebajar el anterior récord de pista (1:32.017), para quedar ahora el nuevo en 1:31.814 en poder del catalán de Roses. Resulta difícil explicar el impresionante paso adelante de una semana a otra del #12. La razón que él da es que ahora sí tiene agarre en los neumáticos sobre el reasfaltado trazado de la catedral. Y en cuanto a la puesta a punto de su M1, el jueves amenazó con copiar hasta el último click de Quartararo, pero según ha podido saber este diario lo que ha hecho es volver a la base de Qatar, donde ganó la primera carrera de la temporada. Y algún efecto positivo habrá tenido también la recuperación para esta cita de su padre, Ángel, que celebró la pole como merecía la ocasión. Servirá seguro esta pole para rebajar la tensión con Yamaha, marca con la que se encuentra en plena crisis, cansado de que no le den respuestas cuando pregunta por qué desaparece repentinamente el agarre de su moto.

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La primera fila la cerrará Bagnaia, que accedió a la Q2 procedente de la Q1, donde terminó por detrás de un Zarco que luego se clasificó quinto, superado también por Nakagami. Cierra esa segunda línea Oliveira. La tercera quedó para Rins, que se cayó al final sin consecuencias, Miller y Aleix. Y la cuarta, para Mir, Pol y Rossi.

No entró en la sesión definitiva Marc Márquez, que firmó la peor calificación que se le recuerda. Obligado a pasar por la Q1, en ningún momento se le vio en disposición de pelear por las dos primeras plazas que dan acceso a la Q2 y acabó en una pobre décima plaza que le sitúa vigésimo, penúltimo, en la parrilla de salida. Además, sufrió una caída en las postrimerías de la repesca, cuando seguía la rueda de un Lecuona que se lo había quitado previamente de encima con un contundente hachazo en un viraje de derechas. Evidentemente, el del Repsol Honda no se encuentra bien y ha vuelto a la realidad que decía el jueves tras su ilsuionante victoria en Alemania. La dura caída de ayer no ha ayudado nada y, más allá de la cojera que le ha dejado, es aún peor la falta de confianza que le ha generado la Honda por el fallo de electrónica a la hora de abrir gas.

Tampoco pasaron a la Q2 y saldrán retrasados Lecuona 13º, Martín 14º y Álex Márquez 20º.