f1: Marea NARANJA Y SE PRENDE FUEGO MAX VERSTAPPEN…

Arrasa el neerlandés y dispara su renta en la tabla por el cuarto de Hamilton. Podio de Norris. Gran remontada de Sainz, 5º, y punto luchado de Alonso

Max Verstappen (Red Bull RB16B). Spielberg, Austria. F1 2021.
LISI NIESNER  JESUS BALSEIRO

Una intensa humareda naranja nubla la pradera de Red Bull Ring. Las bengalas las encendieron los incondicionales holandeses, mayoría en Spielberg, pero la mecha la prendió un Verstappen arrollador que ganó este domingo el GP de Austria con una ventaja de 18 segundos sobre el siguiente clasificado e incendió la clasificación del Mundial, porque Hamilton fue cuarto. El neerlandés no dejó pasar ni la vuelta rápida, iba tan sobrado que hizo una parada extra a diez vueltas del final para reventar el mejor crono, que él mismo poseía.

Corrió solo Max con el Red Bull, desde la salida, mientras su gran rival se metía en problemas. Norris, segundo en la parrilla, encerró a los Mercedes durante el primer ‘stint’ y facilitó la brecha de Max. El inglés de McLaren fue penalizado por echar fuera de la pista a Checo, pero se mantuvo en la pelea por el podio a la estela de los dos coches de Brackley después del cambio de ruedas

A partir del ecuador, la falta de ritmo de Hamilton se hizo evidente hasta el punto de que el muro permitió a Bottas pasar a su ‘jefe de filas’. Era lógico: venía Lando como un avión para dejar fuera del podio a Sir Lewis (“Qué gran piloto es Lando”, confesó por radio), y al menos Valtteri debía defender la plata como resultado digno. Hamilton acabó cuarto.

Así subieron Max, Bottas y Norris a un top-3‘celebrado por los 100.000 aficionados presentes en el circuito. Los oranje aplaudieron al ganador y los locales, a la bebida energética austriaca que representa la escudería. La renta de Verstappen en la tabla sobre Hamilton alcanza los 32 puntos, más de una carrera de ventaja. Entre Max y Checo han ganado las últimas cinco carreras de forma consecutiva. Las colinas verdes de Estiria se tiñen de naranja, pero el Mundial también.

Remontada con show de Sainz

En el sufrido pelotón brilló de nuevo Carlos Sainz. Su quinto final suena muy bonito pero fue luchado hasta la extenuación y se certificó en la última vuelta con un adelantamiento real y otro virtual. El madrileño salió con neumático duro, dispuesto a ser el más lento en la salida para ganar puestos en el rush final. Así fue. Retrasó su cambio de neumáticos hasta la vuelta 49 de 71 y salió de boxes noveno y a diez segundos del top-5 que peleaban Ricciardo, Checo y Leclerc. Pues a remar.

Pasó fácil a Tsunoda, recortó la diferencia con un ritmo calculado y se plantó detrás de Leclerc con mejores neumáticos y aspiraciones. Ferrari lo vio y actuó, porque no hay líderes ni escuderos en este garaje, así que Leclerc no puso impedimento a la pasada del madrileño, que llegaba a la vuelta final séptimo, pegado a Ricciardo.

Con precisión quirúrgica, ejecutó la maniobra entre las curvas tres y cuatro y superó al McLaren que hace un año era suyo. Era sexto y tenía que volar, porque delante Pérez se enfrentaba a una sanción de diez segundos (por echar de la pista dos veces a Leclerc). Cruzó la meta con 0.7 segundos de margen para alzarse con el quinto.

El sexto de Checo fue consecuencia de la maniobra de Norris al inicio, eso le sacó de la carrera, aunque él mexicano hizo lo mismo sobre el segundo Ferrari unos minutos más tarde y la penalización se esperaba. Los comisarios se despacharon a gusto con un sinfín de penalizaciones de cinco segundos, de Lando a Checo pasando por Giovinazzi o Tsunoda. Algunos repitieron, el árbitro estaba tarjetero en Austria.

Alonso salva un punto para Alpine

El ‘sprint’ final de Alonso estuvo a la altura de la remontada de Sainz, porque salvó un punto al límite en su pelea con el Williams de Russell. Es triste por inesperado que Alpine se faje contra el que hasta 2020 era el peor coche de la parrilla. Ocon quedó fuera en la primera vuelta por un toque de Giovinazzi que forzó un coche de seguridad y el asturiano se convirtió en la baza única para sumar. Partía 14º y hay seis monoplazas más rápidos que el suyo. Pues puntuó.

Adelantó su primera parada, aguantó en el tren, esperó a que cediesen los que habían salido con la goma blanda (que debieron hacer doble ‘pit-stop’) y se situó undécimo en los momentos decisivos. Estudió el adelantamiento sobre Russell y lo intentó no menos de media docena de veces. No tiene punta el A521 si se compara con un motor Mercedes. Pero al final le pasó, menos mal, instantes después de que le doblara Verstappen. Ya celebraba su equipo cuando Vettel y Raikkonen se chocaron violentamente en la última vuelta, sin consecuencias para ninguno.

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