Sobrados de confianza
Hamilton y Verstappen, separados por 56 milésimas en el estremo de un velocísimo circuito de Yeda. No hubo accidentes.
Hamilton empieza delante en Arabia Saudí, pero aún no hay suficientes evidencias para corroborar que Jeddah Corniche es un circuito Mercedes. Sí, pie a fondo durante el 80% de la vuelta y superioridad para el inglés, pero son sólo 56 milésimas sobre Verstappen. Y el neerlandés estuvo delante desde que plantó el Red Bull en el asfalto, con goma blanda o dura, comiéndose los pianos y sobrado de confianza. No todo es potencia en una pista plagada de rectas y enlazadas velocísimas, también se necesita un buen paquete que recargue la energía consumida sin apenas frenadas para recuperar. Y en eso, Honda dio pasos de gigante.
Más allá de la anecdótica diferencia, y con Bottas a dos décimas de los gallos, en el primer entrenamiento del GP de Arabia Saudí se esperaban accidentes y banderas rojas (a juzgar por la F2) que nunca llegaron, porque estos pilotos son muy buenos aun cuando se encuentran con una ratonera de seis kilómetros por la que nadie había rodado hasta esta mañana. Apenas hubo dos periodos de bandera amarilla fugaz en la primera hora de la práctica libre. Por la noche, en Yeda, será la segunda, ya en horario de clasificación y carrera y mucho más útil para equipos y pilotos.
Carlos Sainz firmó el sexto mejor tiempo, que suena bien pero no convence tanto cuando delante se colaron Gasly y Giovinazzi, dos rivales en coches que, teóricamente, deben ser inferiores a Ferrari. Al menos el Alfa Romeo, porque el Alpha Tauri del francés ha estado en el top-5 de los sábados con una enorme frecuencia desde el GP de Turquía. Alonso, por su parte, fue noveno con el Alpine, mientras que Ocon quedó 12º, justo por detrás de Checo con el otro Red Bull. Eso quizás sirva para desnivelar la balanza del título a favor de Mercedes: dónde está el compañero de Hamilton y dónde, el de Verstappen.
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