El de Aprilia aprovechó el ritmo del ‘shakedown’ para quedarse cerca del récord y el de Honda, con dos caídas sin consecuencias, terminó octavo.
Tiempazo de Aleix Espargaró con la Aprilia en el esperado y feliz regreso de Marc Márquez a lomos de la Honda de MotoGP. Ha sido en la primera de las dos jornadas del trascendental test de Sepang, con mucho calor, que ha servido para la reaparición del ocho veces campeón del mundo. Se ha saldado con la octava posición, a 0.9 de la cabeza, con dos caídas sin consecuencias, porque no se corta nunca, y un montón de vueltas acumuladas.
Hasta 62 giros ha completado el del Repsol Honda. Eso es algo más de tres veces la distancia de carrera (se corre a 20 vueltas en Sepang) y le ha servido para reencontrarse consigo mismo tras algo más de tres meses alejado de su RC213V por los problemas de visión doble (diplopía) que sufrió fruto de una caída mientras se entrenaba con la moto de enduro en las proximidades de su casa, en Cervera, Lleida. Eso fue tras ganar en octubre la carrera de Misano 2 y, a partir del accidente, reposo total hasta recibir el OK médico, primero para probarse con motos de calle y luego para poder acudir a este test en el que cuenta con tres motos en su box, una de la pasada temporada y dos prototipos nuevos de 2022. En estos, la mayor diferencia apreciable son las alas, mucho más exageradas que las del curso pasado, más estilo Ducati, la primera en poner en marcha hace años este apéndice con el que revolucionó la aerodinámica de las motos.
Volviendo a Marc, lo mejor que se puede decir de él es que ha rodado con normalidad, como si nada hubiera pasado en estos últimos meses, buscando los límites como acostumbra, y ha sido de los que han podido mejorar su registro en la fase final del entrenamiento. Su 1:59.287 ha llegado en su vuelta 55 y le ha dejado a 0.916 del tiempazo marcado por Aleix con la Aprilia, a primera hora, con la pista algo más fresca. El 1:58.371 del catalán está muy cerca del registro con el que Fabio Quartararo estableció la pole en 2019 (1:58.303), que es cuando se corrió por última vez en Sepang, y está casi seis décimas por debajo del crono con el que su compañero Maverick Viñales fue el más rápido en el shakedown llevado a cabo a principios de semana en el trazado malayo. El récord no oficial de la pista está en poder del ahora dakariano Danilo Petrucci con la Ducati, cuando hizo 1:58.239.
El festival Aprilia en esta primera jornada lo ha completado Maverick con la segunda plaza, a sólo 13 milésimas de su compañero para completar el doblete de las motos de Noale. Tercero ha sido Álex Rins, a una décima clavada de la cabeza, cuarto ha concluido Enea Bastianini a 0.254. El italiano dispone de la versión 2021 de la Ducati y se ha quedado con ella a 0.267 de la cabeza. La marca de Borgo Panigale es la que tiene más motos en la parrilla esta temporada con una cifra nunca vista de ocho pilotos y en este test es Luca Marini el único que cuenta en el box con dos prototipos 2022, lo que ha provocado que pasara más tiempo del deseado en el box por un problema técnico.
Continuando con la tabla de tiempos, a los cuatro primeros les han seguido Zarco, Quartararo, Mir, Márquez, Pol y Bezzecchi. Más atrás, Crutchlow (en su papel de probador de Yamaha), Nakagami, Fernández, Brad Binder, Álex Márquez, Oliveira, Martín, Marini, Bagnaia, Di Giannantonio, Morbidelli, Miller, Dovizioso, Gardner, Darryn Binder, Guintoli (probador de Suzuki), y Savadori (probador de Aprilia).
Impresiona el decimotercer puesto de Raúl Fernández con la KTM, a 1.311 de la cabeza. Ha sido, con diferencia, el mejor novato en la primera sesión de test invernales en Sepang desde el año 2000 sin Valentino Rossi sobre el asfalto, después de que se retirara al acabar la temporada pasada a los 42 años. MotoGP continúa sin él, pero no se le olvida.
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