2022 tampoco será el año en el que Kyle Larson busque participar en las «500 Millas de Indianápolis», pero confía en que la oportunidad se consolide en el futuro cercano.

Por años se ha candidateado al estadounidense para correr en el evento más importante de la IndyCar; primero, al ser parte de Chip Ganassi Racing y después por la versatilidad y efectividad que ha mostrado en autos distintos, específicamente de NASCAR, midgets y late models.

El año pasado acaparó los titulares no sólo por ganar diez carreras puntuables en Cup – lo cual no se veía desde 2007 – junto con el Chili Bowl, las Nacionales de Knoxville, entre otras, totalizando 22 triunfos en pista de tierra. Esto siguió un 2021 en el que logró más de 40 victorias en autos «open-wheel».

Por ello es que, como suele pasar en esta época del año, se generó especulación sobre una posible incursión en Indy 500; sin embargo, Larson considera que a nivel logístico ya no es buen momento para preparar un programa para la edición de mayo próximo.

«Creo que es demasiado tarde en el juego para este año», admitió este miércoles, en el Día de Medios de las ‘500 Millas de Daytona’.

«Si alguna vez corro la Indy 500, quiero estar preparado. Quiero presentarme con la sensación de que tengo una oportunidad de ganar. No quiero simplemente aparecer y decir: ‘Oh, puedo competir en la Indy 500, eso es realmente genial’».

«Quiero ir, tener confianza y saber que tengo una oportunidad de correr al frente. Con eso se necesita mucha preparación, mucho trabajo y no creo que sea algo que puedas hacer por completo en unos pocos meses. En el futuro me gustaría hacerlo, pero quiero hacerlo cuando sea el momento adecuado y ahora, en febrero de 2022, no es el momento adecuado».

«Creo que es algo más en el futuro, pero definitivamente quiero hacerlo algún día».

La especulación también surgió por el cambio de dirección que su equipo actual, Hendrick Motorsports, podría tomar en el mediano plazo. Es sabido que a su fundador, Rick Hendrick, no le causa buenas sensaciones que sus pilotos participen en otras disciplinas para no arriesgar su integridad física.

Pero Jeff Gordon, quien asumió la vicepresidencia el año pasado, está más que abierto a cambiar esta filosofía, en especial al tener en sus filas a un corredor nato como Larson.

Esta semana, en entrevista para Sports Business Journal, el ex piloto estadounidense compartió su deseo para motivar a sus pilotos a «expandir sus horizontes», en función de correr otras disciplinas o hacer activaciones como aparecer en talk shows o programas de audiencia amplia. Incluso, no descartó que el equipo explore otras series para competir.

«Si (Larson) fuera a conducir en la Indy 500, nos gustaría asegurarnos de apoyarlo, abrazarlo y entusiasmarnos porque creemos que ambos (Indy y su agenda en NASCAR) se pueden hacer bien”, afirmó.

Larson no sólo tomó estas declaraciones con mucho ánimo, sino también Chase Elliott, quien entiende la importancia de tener presencia fuera del plano deportivo y la versatilidad en series, tal como lo ha hecho en las «24 Horas de Daytona», Super Racing Experience y Nitro Rallycross.

«Él quiere que crezcamos, que no sólo crezcamos individualmente, sino también nuestro deporte como un todo», explicó Elliott.

«Si los pilotos aumentan su número de seguidores, es probable que el deporte también se beneficie de ello. Creo que solo está tratando de ayudar a todos a ganar».

«Al final del día, si todos ganamos seguidores o popularidad en un área diferente en la que normalmente no estaríamos, es probable que tú te beneficies y probablemente todos nos beneficiemos”.