motogp: Retorno de Quartararo y duelo fratricida de los Márquez

El campeón gana ocho carreras después, con Zarco y Aleix en el podio, con Rins cuarto tras salir 23º y Marc ganando a Álex la pelea por el sexto.

mela chercoles

No hay carrera tranquila en MotoGP. Si no hay batalla por la victoria, como no hubo esta vez en el GP de Portugal por el dominio exhibido por Quartararo, que ha vuelto a ganar ocho carreras después, aparece un duelo fratricida nunca visto por la sexta plaza entre los hermanos Márquez que se decidió por 20 milésimas. Y antes de eso, sobresalto y disgusto por la caída de Jack Miller con la que arrastraba con él al suelo a Joan Mir, mientras peleaban por la tercera plaza; un nuevo podio de Aleix Espargaró con la Aprilia, que fue tercero a seis décimas de Johann Zarco; y otro remontadón para el recuerdo de Álex Rins, que saliendo 23º ha sido capaz de terminar cuarto, lo que supone una escalada de 19 plazas, una más de las 18 con las que Marc Márquez asombró al mundo hace dos semanas en Texas.

Y es que estamos ante el MotoGP más loco o abierto de los últimos años. La victoria del campeón, con una Yamaha que corre claramente menos que la competencia, le sitúa líder de la general, con el anterior líder, Bastianini, caído al suelo en la décima vuelta cuando marchaba undécimo. Eso sí, el francés está en lo alto de la tabla de tiempos empatado a 69 puntos con Rins y los dos le sacan tan sólo tres puntos a Aleix y ocho al citado Bastianini. En clave de clasificación general, otro beneficiado con tanto baile de posiciones es el mayor de los Márquez, que en un día malo para él, su sexto puesto le permite recortar dos puntos respecto a la cabeza y pasar de los 40 que le llevaba La Bestia a los 38 que ahora le sacan Quartararo y Rins. Todo ello con 16 carreras por delante y Jerez, al fin con público tres años después, a la vuelta de la esquina el fin de semana que viene.

La excelente salida de Mir, que partía segundo, le permitió liderar las primeras vueltas e incluso soñar por un instante con la escapada, pero Quartararo, que arrancaba quinto, superaba a la Suzuki del español en la cuarta vuelta y desde ahí ponía rumbo en solitario hacia la meta como alma que lleva el diablo. Ganó con 5.4 de ventaja sobre su compatriota Zarco y ajeno a todo lo que ocurrió tras él, que fue mucho…

El momento más conflictivo de la carrera llegó en la vuelta 19, cuando Miller rebasó a Mir en la recta y en la apurada de frenada se iba al suelo y arrastraba con él al español. Estaban luchando en ese momento por la tercera plaza y, aunque fue un lance de carrera, al mallorquín le sentó a cuerno quemado y aplaudió irónicamente al australiano. Sin embargo, al ver que su rival estaba en el suelo, dejó la sorna y se interesó por su estado de salud, para aceptar después sus disculpas y darse un abrazo. Por si no hubiera sido bastante, Jack se acercó hasta el box azul para disculparse con todos, pero Joan ya no estaba en él. Una lástima, porque tenía a tiro su primer podio del año y la posibilidad de mantenerse en la parte alta de la tabla. Ahora es sexto, a 23 de la cabeza.

Y el momento más caliente fue la pelea entre los hermanos Márquez por la sexta plaza. Marc, que arrancaba noveno, no hizo una buena salida y llegó a rodar undécimo. Sabiendo cómo se las gasta, se esperaba su remontada, pero ésta no llegó, porque no se le veía cómodo encima de la moto y porque no debieron acertar esta vez con la puesta a punto de su Honda. Aún así, se las apañó para superar a Pol, con el que tuvo una pasada y repasada interesante antes de enzarzarse con su hermano Álex…

La caída de Miller y Mir permitió que todos los que iban por detrás ganaran dos plazas y la pelea de los hijos de Roser y Julià fue divertidísima, como si se tratara de un día de entrenamiento entre ambos en cualquier pista de tierra. Marc lanzó su ataque en la penúltima vuelta, pero Álex le respondió antes de terminarla y cruzó la meta con una milésima de ventaja sobre su hermano, que tiró de galones en la vuelta final para superarle finalmente por sólo 20 milésimas. La de juego que les dará esta pelea cuando vuelvan a casa…

Capítulo especial merece la remontada de Rins y el tercero de Aleix, muy descontento por lo que él entendía como pilotaje excesivamente agresivo de Álex, que dice que le tocó cuatro veces. Rins no estuvo cómodo durante los entrenamientos disputados con el asfalto mojado, pero llegada la hora de la carrera, por fin en seco, sacó el crack que lleva dentro y regaló adelantamientos de todos los colores que tuvieron como premio el cuarto puesto y el coliderato con Quartararo. Sensacional e inyección de moral de cara a Jerez, donde habrá que contar con él y con casi toda la parrilla tal como están las cosas

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ASI QUEDO EL CAMPEONATO

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