Tercera victoria consecutiva de Pecco, pero el escuadrón Ducati no cumple y Fabio remonta desde la sexta plaza a un segundo de muchos kilates
Ducati cumplió el plan previsto para el GP de Austria, con victoria de Francesco Bagnaia, pero sólo a medias, porque el resto del escuadrón Ducati no cumplió y no pudo contener a un Fabio Quartararo que se va del Red Bull Ring tan ganador como el italiano, después de que éste conseguiera su tercera victoria consecutiva.
Y es que El Diablo llegaba a esta cita tan incómoda para su Yamaha con 22 puntos de ventaja sobre el segundo de la general, Aleix Espargaró, y 49 sobre el tercero, el citado Pecco, y se va con 32 sobre el piloto de Aprilia, que sólo pudo ser sexto en una carrera en la que sufrió problemas con el neumático trasero, y 44 respecto al jefe de filas de Ducati, que sólo pudo recortarle cinco pese a protagonizar otra de sus típicas victorias, con liderato de principio a fin.
Lo cierto es que el italiano no es un generador de emociones fuertes generalmente cuando gana, porque es fino y preciso desde que se pone en cabeza. En esta ocasión, sólo Miller le superó durante un instante. Fue en la séptima vuelta, pero el australiano no consolidó la pasada a la salida de la curva y volvió rápido a la segunda plaza. Fue suya durante gran parte de la prueba, pero se la puso en duda Martín, en un primer momento, y se la quitó definitivamente Fabio con una pasada para el recuerdo en la segunda variante de la nueva chicane.
Carreras como la del Red Bull Ring son las que agrandan la leyenda de un Quartararo que ha vuelto a demostrar que es muy bueno. Salía quinto desde la parrilla y quedó relegado a la sexta plaza, pero lejos de ponerse nervioso fue a más poco a poco y cruzó la meta a sólo medio segundo de la cabeza y ajeno a la pelea por la tercera plaza que mantuvieron a sus espaldas Miller y Martín, que sufrió todo tipo de vicisitudes durante la prueba. Al madrileño se salió de pista, se le abrió el mono y tuvo un amago de abortar su carrera antes de volver a la carga para luchar por el tercer peldaño del podio. Empezó la última vuelta cuarto e intentó ponerse tercero en el final de recta, pasando a Miller tan apurado que acabó en el suelo. Pudo reanudar la marcha en un gesto de casta, pero ya sólo para ser décimo.
Aprovecharon su caída para ganar plaza Marini, que firmó un buen cuarto, Zarco, Aleix, Binder, Rins y Bezzecchi. Quedaron fuera de ella Mir, con una salida por orejas que le dejó tocado el tobillo derecho, y Bastianini, que salió al destalonarse el neumático delantero de su Ducati. El poleman tuvo un mal día en un día que era señalado para él. Queda definitivamente descartado para el título, algo que sólo veían en Ducati antes de esta carrera, y tendrá que trabajar a partir de ahora para ayudar a Bagnaia, el único con la Desmosedici en disposición de pelear realmente por el título, aunque con un Quartararo tan fuerte como el visto en Austria resultará imposible que nadie le impida conquistar su segundo título. Qué pilotazo, liderando, haciendo podios y dando espectáculo con una moto peor que las de la competencia.
mela chercoles
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