Los dos españoles, primero y segundo en los entrenamientos libres de Mónaco. Novedades en Mercedes y problemas para el Red Bull de Verstappen (a 0.8 segundos).
No se puede empezar mejor. Y no por la tabla de tiempos, que sitúa a Carlos Sainz primero y Fernando Alonso segundo, sino por las sensaciones: desde que tocaron el asfalto con el Ferrari y el Aston Martin, respectivamente, los dos españoles estaban delante. Todos sus tiempos los situaban primeros provisionales. De hecho, hasta el último momento anduvieron repartiéndose la primera plaza a expensas del tráfico, que arruinó vueltas de ambos. En resumen, tanto Sainz como Alonso llegan plenamente enchufados al GP de Mónaco con la esperanza de que esta tarde y, sobre todo, en la clasificación del sábado, el optimismo se convierta en resultados. Hamilton fue tercero, seguido de Pérez y Leclerc.
Verstappen, sexto a casi ocho décimas, habló por la radio de problemas en el Red Bull, con una configuración difícil de conducir en un circuito tan específico como Mónaco. Lo revisarán. Han traído un alerón de muy alta carga que no tiene por qué responder. Hasta ahora, no se ha visto a los monoplazas con esta configuración a lo largo de la temporada, y precisamente Aston Martin tenía muy altas expectativas para su rendimiento en curva lenta, igual que Ferrari confía en su ritmo a una vuelta para salir a ganar en Montecarlo.
Por lo demás, la mañana del viernes se explica con mejoras: pontones nuevos en Mercedes, cambios en las suspensiones para Aston Martin, novedades en el tren trasero de Ferrari… retoques menores, excepto en el coche de Hamilton y Russell (que parece, en cualquier caso, un monoplaza de 2022). Fue una primera sesión más o menos limpia, aunque con dos banderas rojas: la primera por un toque de Hulkenberg, que dañó una rueda; y la segunda, que puso fin a la sesión, por accidente de Albon.
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