El español, que penaliza con seis puestos en parrilla, campeón si en el óvalo del WWTR mete siete puntos a Dixon y tres a Newgarden, el favorito.
Álex Palou, alejado de los embrollos contractuales que rodean su futuro, tiene este fin de semana la primera de las tres bolas de partido para proclamarse campeón de la IndyCar. El barcelonés es líder con 101 puntos de ventaja sobre Scott Dixon y 105 sobre Josef Newgarden. Y las cuentas para este primer órdago son sencillas: triunfará si sale del GP de Bommarito 500 con 108 puntos de ventaja. Lo que es lo mismo, tiene que ampliar su botín en siete y tres puntos respectivamente sobre sus perseguidores.
La cuenta es fácil, no tanto cómo lograrlo. Primero porque el español deberá cumplir una sanción de seis puestos en parrilla por cambiar el motor de su Ganassi. Y luego porque la carrera (domingo, 21:30, Movistar Deportes) es en el óvalo del World Wide Technology Raceway y este tipo de circuitos no son los predilectos del español. Mejora su rendimiento en ellos cada año, pero si hay que señalar a un auténtico especialista es a Newgarden. El de Tennessee ha hecho pleno esta temporada en los trazados ‘redondos’: se impuso en Texas, tomó la leche de las 500 Millas de Indianápolis y cerró el doblete de Iowa en lo más alto. Además, la temporada pasada se llevó el GP de Bommarito (por tercera vez consecutiva), por lo que su racha asciende a cinco triunfos en línea en los ovales.
Además del de Penske, hay varios más especialistas en liza: Scott Dixon, necesitado de un buen resultado para no decir adiós al campeonato, el impredecible Takuma Sato, el actual campeón de la serie Will Power, Pato O’Ward o Marcus Ericsson (que correrá en Andretti en 2024), por nombrar a algunos. En cualquier caso, no se puede descartar a Palou, que aunque se le resiste un triunfo en las pistas circulares (el único que le falta), es el segundo piloto que más puntos ha cosechado en esta especialidad esta temporada. Solo superado, claro está, por Newgarden. Pero la última palabra no está dicha y si Palou gana esta carrera conseguirá su segundo campeonato y se convertirá en el primer piloto en sellar el título con al menos dos carreras de sobra desde Cristiano da Matta en 2002. “Tengo tres pelotas de campeonato y la situación es difícil de mejorar. No está hecho todavía, sobre todo sabiendo la cantidad de puntos que se reparten en la IndyCar si ganas la carrera, pero estoy bien encaminado para conseguir lo que quiero, que es el campeonato”,
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