El neerlandés tuvo una carrera inmejorable en Sakhir y comenzó una nueva defensa del título con triunfo contundente en el circuito bahreiní. Llegó a su quinto Grand Chelem igualando la línea de Ascari y Schumacher. Pérez concretó el 1-2 de Red Bull y Sainz fue tercero.
Sakhir recibió, por cuarta temporada el hilo, la apertura del campeonato para la Fórmula 1. En la noche sabatina de Bahréin tuvo lugar esta primera carrera, donde
Sin cambios en la parrilla con respecto a 2023, se puso en marcha el Gran Premio de Bahréin donde Max Verstappen (Red Bull), dueño de la pole position el viernes, comenzó a hacer diferencia desde el inicio a bordo del nuevo RB20, logrando una distancia de casi ocho segundos sobre George Russell (Mercedes) en las primeras diez pasadas. El británico dio cuenta de Charles Leclerc (Ferrari), quien había sido segundo en la «Qualy» y se posicionó como escolta del neerlandés.
No fue un buen arranque para el monegasco, que también cedió ante el ataque de Sergio Pérez (Red Bull) y Carlos Sainz (Ferrari), cayendo al quinto escalón. Más atrás, Logan Sargeant (Williams) se despistó, motivando una bandera amarilla en el primer sector del trazado.
Llegando al primer cuarto de carrera, fue unánime la decisión de cambiar los compuestos blandos por los duros para volver a pista. El último en efectuar la modificación fue Verstappen, que primero aprovechó para estirar por encima de los 31 segundos la ventaja sobre Pérez, su compañero y nuevo escolta tras un sobrepaso a Russell. Así, el tricampeón pasó por boxes en el giro 18, conservando una ventaja de cinco segundos sobre el mexicano a la salida de los pits. Sainz se posicionó tercero, en tanto Russell y Leclerc configuraron los primeros cinco clasificados.
El español de Ferrari trabajó al británico y logró posicionarse como nuevo tercero antes del trigésimo giro. Posteriormente, Leclerc logró reposicionarse y avanzó al cuarto lugar, buscando recuperar algo del terreno perdido.
En el final, a Max sólo le restó estirar la ventaja, nuevamente en un fin de semana perfecto donde logró pole, vuelta rápida, y lideró de punta a punta la final, consiguiendo un Grand Chelem que ilusiona a la escuadra austríaca. Pérez fue segundo logrando un 1-2 en tanto las Ferrari hicieron el 3-4 con Sainz y Leclerc.
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