El piloto de Red Bull, Max Verstappen, convirtió la pole position en victoria durante el Gran Premio de Italia del domingo, liderando a la pareja local de McLaren, Lando Norris y Oscar Piastri, después de un comienzo y final dramáticos en Monza.

Verstappen y Norris se pusieron rueda a rueda casi inmediatamente cuando se apagaron las luces, acercándose uno al otro en la recta de salida/llegada antes de que el holandés se saltara la primera chicana para mantener el liderato.

Si bien Verstappen cedió la posición a Norris al inicio de la segunda vuelta para evitar una posible penalización, pronto volvió a estar detrás de su rival y solo necesitó un par de vueltas más para recuperar la P1 y alejarse.

Desde allí, Verstappen pareció tener todo bajo control, manejando la brecha con ambos McLaren en sus primeros stints, parando en boxes antes que Norris y Piastri para fortalecer esa ventaja y luego navegando hacia la bandera a cuadros.

Si bien la carrera de Verstappen hasta el final fue relativamente serena, en medio de repetidos mensajes desde el muro de boxes de Red Bull para evitar riesgos innecesarios, el drama se desarrolló en McLaren cuando una lenta parada en boxes de Norris le permitió a su compañero de equipo Piastri pasar al segundo lugar.

Dadas las inusuales circunstancias, McLaren le pidió a Piastri que dejara pasar a Norris, tras lo cual podrían competir. Fue una instrucción que el líder del campeonato cuestionó inicialmente, pero que finalmente obedeció gracias a un intercambio bien orquestado.

Piastri se conformó con el tercer lugar, lo que significa que su margen de puntos sobre Norris se redujo de 34 a 31, con Charles Leclerc unos segundos más atrás en el Ferrari líder; los sueños de los Tifosi de una victoria en casa, o incluso un podio, no se materializaron este año.

George Russell realizó otra fuerte conducción a bordo de su Mercedes para terminar donde comenzó en quinto lugar, mientras que Lewis Hamilton se recuperó de su penalización de cinco lugares en la parrilla para cruzar la línea sexto y al menos darle a la Scuderia un sólido doble resultado en puntos.

Después de una dura sesión de clasificación, Alex Albon le dio a Williams algunos puntos importantes en la pelea del mediocampo con una buena recuperación hasta el séptimo lugar, seguido por Gabriel Bortoleto de Kick Sauber y el otro Mercedes de Kimi Antonelli, quien cumplió una penalización de cinco segundos por conducir de manera errática.

Isack Hadjar fue otra estrella del domingo al convertir su salida en boxes en la décima posición, por delante del Williams de Carlos Sainz y el Haas de Ollie Bearman (que golpeó las ruedas en la chicana Roggia al final), el segundo Red Bull de Yuki Tsunoda y su compañero de equipo en Racing Bulls, Liam Lawson.

Esteban Ocon fue otro piloto penalizado (tras ser considerado responsable de haber obligado a Lance Stroll a salirse al principio de la carrera) en su camino a la 15ª posición, con Pierre Gasly y Franco Colapinto ocupando el 16º y 17º lugar respectivamente en una tarde tranquila para Alpine.

En un momento dado, Aston Martin tuvo ambos coches en posiciones de puntos, pero su tarde se arruinó con una caída tardía de Stroll y una aparente falla en la suspensión de Fernando Alonso, mientras que Nico Hulkenberg de Sauber no pudo largar debido a un problema hidráulico.